La vid y el vino fueron introducidos por los griego en el área del Ampurdán. En época de los romanos se desarrolló el comercio de los vinos del Campo de Tarragona y de Alella, en los alrededores de Tarraco y Barcino. Durante el siglo XVIII se extendió la exporta...
Catalog
Loading...
White Sparkling Wine
White Wine made from Grenache gray, 8 months in amphorae and stainless steel tanks.
Red Wine Crianza, 15 months in french oak barrels
Red Wine, 6 months in french and american oak barrels
White Wine Crianza, 8 months in french and american oak barrels
Sparkling wine Brut Nature Gran Reserva.
Tinto Roble, 8 meses en barrica de roble francés y americano
Perelada Finca Espolla is a farm wine. 21 Ha of vineyard located in the foothills of the Pyrenees, in the area known as Les Alberes, is characterized by slate and acid soil, with a characteristic...
La vid y el vino fueron introducidos por los griego en el área del Ampurdán. En época de los romanos se desarrolló el comercio de los vinos del Campo de Tarragona y de Alella, en los alrededores de Tarraco y Barcino. Durante el siglo XVIII se extendió la exportación. De una parte se exportaba el vino del Ampurdán al Languedoc, y por otra parte se estimuló el cultivo de las comarcas litorales y prelitorales por la exportación a América como vino concentrado en aguardiente. Desde Villanueva y Geltrú se exportaba la producción del Penedés, desde Salou la producción del Baix Camp y del Priorato, y en menor medida desde los puertos de Rosas, Begur, Mataró, Barcelona y Tarragona. A partir del 1865, con la irrupción de la filoxera en Francia, todos los puertos orientaron la exportación al Languedoc y Provenza para atender la gran demanda francesa. Entre los años 1878 y 1900 la filoxera acabó destruyendo toda la viña de Cataluña. La replantación comportó un cambio, pasando la producción máxima del Bages al Penedès, y provocando el despoblamiento del Priorat. La replantación de cepas blancas favoreció el desarrollo del cava. Se crearon las primeras cooperativas vinícolas en Alella, Igualada y Artés, impulsadas por la Mancomunidad de Cataluña. Coincidiendo con el modernismo se construyeron grandes "cellers cooperatius" (bodegas cooperativas), denominados "catedrales del vino", en Barberà de la Conca, Espluga de Francolí, Falset, etc. En Raimat se produjo una experiencia inédita en Europa.